En cada familia hay una historia que duele, una ausencia que pesa y un silencio que grita. En la mía también…
Tengo un hermano que lucha contra la adicción, un ser humano valioso que la vida y las circunstancias arrastraron a las calles.
Lo he visto negarse a recibir ayuda, y lo más duro no ha sido solo su pérdida, sino la impotencia de cada recaída.
Esa realidad la viven miles de hogares en el Atlántico y en Colombia. Familias que aman, que acompañan, que rezan, pero que se sienten solas porque el Estado les da la espalda. Los centros de rehabilitación son costosos, y los públicos carecen de recursos, profesionales y programas sostenibles. La salud mental no puede seguir siendo un privilegio, debe ser un derecho real y accesible para todos.
Como madre, hermana y ciudadana, me niego a aceptar que sigamos normalizando el abandono de quienes más necesitan ayuda. La drogadicción no se combate con indiferencia ni con cárcel, se enfrenta con compasión, con prevención, con tratamiento digno y con oportunidades reales de reinserción social.
Por eso, uno de mis compromisos en esta campaña será trabajar por políticas públicas sólidas de salud mental y prevención de adicciones, que garanticen atención integral a las personas afectadas y acompañamiento emocional a sus familias. Queremos centros de rehabilitación públicos dignos, con atención humana, terapéutica y social, y programas comunitarios de prevención y salud mental en colegios y barrios vulnerables.
Ninguna madre debería llorar por un hijo perdido en la droga. Ninguna familia debería sentirse abandonada en su dolor. Hoy levanto la voz por ellas, por quienes aún creen que vale la pena luchar por los que muchos ya dieron por perdidos.
Porque la salud mental también es vida, y protegerla es responsabilidad de todos.
Proyecto Renacer
La salud mental y recuperación integral.
Propósito general:
Crear un programa departamental y nacional de atención integral a las adicciones y la salud mental, centrado en la prevención, rehabilitación digna y reinserción social, para proteger a las familias y devolverle oportunidades a quienes hoy viven atrapados en la drogadicción o padecen enfermedades mentales sin atención.
Ejes principales del proyecto:
1. Centros de Rehabilitación Públicos con atención integral
● Creación de Centros “Renacer” en los principales municipios del Atlántico, con apoyo estatal y alianzas público-privadas.
● Atención médica, psicológica, social y ocupacional para personas con adicciones y sus familias.
● Programas de internamiento voluntario y semi-voluntario con acompañamiento terapéutico, arte, deporte y formación para el trabajo.
● Implementación de un fondo público de salud mental para financiar el tratamiento gratuito de personas en condición de vulnerabilidad.
2. Programa de prevención y educación emocional en colegios
● Incorporar en las instituciones educativas del Atlántico unco mponente obligatorio de educación emocional, autocuidado y prevención del consumo.
● Capacitar a docentes, orientadores y padres en detección temprana y acompañamiento.
● Creación de “Clubes de Vida” para adolescentes, donde se promueva el bienestar mental, la autoestima y la resolución pacífica de conflictos.
3. Acompañamiento a familias
● Creación de grupos comunitarios de apoyo emocional para familias con integrantes en situación de adicción o enfermedades mentales.
● Formación a padres en primeros auxilios emocionales, comunicación empática y manejo del duelo.
● Implementación de una línea telefónica y digital de atención 24/7, con psicólogos y trabajadores sociales que brinden orientación gratuita.
4. Reinserción social y laboral
● Alianzas con empresas locales y nacionales para ofrecer empleos protegidos o formaciones laborales a quienes culminen su proceso de rehabilitación.
● Incentivos tributarios a empresas que contraten personas en recuperación.
●Programas de emprendimiento social y cooperativas productivas para pacientes rehabilitados.
5. Observatorio de Salud Mental del Atlántico
● Creación de un sistema de información y monitoreo sobre salud mental y consumo de sustancias psicoactivas.
● Recolección de datos en tiempo real para orientar políticas públicas, prevenir riesgos y garantizar seguimiento a los pacientes.
Impacto esperado
● Atender de forma directa a más de 10,000 personas en situación de vulnerabilidad mental o adictiva en el Atlántico durante los primeros cuatro años.
● Implementar programas preventivos en el 100% de las instituciones educativas públicas del departamento.
● Reducir en un 30% los casos de consumo adolescente y fortalecer la red de apoyo familiar y comunitaria.
Renacer es más que un programa: es una mano extendida a quienes todos abandonaron.
Es la promesa de que el Estado no puede mirar hacia otro lado cuando una familia se rompe. La salud mental no es un lujo; es un derecho, y cuidarla es salvar vidas.
RENACER no es un programa: es una promesa.
Una promesa para quienes luchan en silencio.
Para los que creen que ya no tienen salida.
Para las familias que han llorado demasiado.
La salud mental también es vida.
Y desde el Congreso vamos a defenderla.
